lunes, 17 de enero de 2011

Y seguimos igual....

Laboralmente hablando, año nuevo, la misma mierda (con perdón), sigo en la cuerda floja, sin saber si el cliente nos renuevan este año, en qué condiciones y encima dando gracias de seguir trabajando con la que está cayendo.
Supuestamente, pasaremos a estar contratados directamente por el proveedor, que después de casi 11 años subcontratada, como que ya ni me lo creo, es todo demasiado oscuro.
La gente me pregunta que que tal en el trabajo y cuando les cuentas la misma película de siempre, como que ya no te hacen mucho caso, "joer, pero ¿seguis igual?", cuando realmente lo que te quieren decir es: "joer, a ver si te echan de una vez que me tienes harto con este rollo" (a algún compañero se lo han llegado a decir textualmente, olé la diplomacia de la peña...). Y yo les entiendo, no es agradable alguien que siempre está "llorando" por lo mismo, le quita credibilidad, pero es que ¡LA PRIMERA QUE ESTÁ HASTA LOS MISMÍSIMOS SOY YO! Intento no pensar mucho en ello, porque si llego a dejar que me afecte, había perecido hace meses. Eso no quita para que alguna noche, tenga que tirar de la valeriana del Mercadona a base de bien, que dormir, duermo, pero no descanso, me levanto como si me hubiese pasado un trolebús por encima.
Esto es por lo que no me he visto muy animada a escribir, eso, que tengo bastante trabajo y no saco mucho tiempo y que soy muy inconstante, digámoslo todo.
Ya lo último, de traca, que tengo que pasar una valoración económica de lo que quiero ganar, como si de verdad fuesen a hacer caso de lo que digas. Saben perfectamente lo que ganas, parece que están mejorando algo las condiciones y punto, no se a cuento de qué viene esto. Menuda responsabilidad, ni te pases ni te quedes corta. Si te pasas, con la que está cayendo como que parece que te estas pasando de lista y acabas en la calle por avariciosa (les das la escusa perfecta). Si te quedas corta, te toman por tonta, que las empresas "tanto pagas, tanto vales" y no al revés como sería lo suyo. Ya puede ser por toda la empresa conocido que Fulanito es el tarugo más torpe de la oficina, que si cobra una pasta, para la empresa es la leche aunque no haga ni el huevo, ahora, que el currupipi que trabaja como un campeón pero cobra mucho menos, ese encima está mal considerado. Podría dar nombres de un caso y de otro.
"¿Y el niño?" pregunta la gente esperando que cortes el rollo del curro, que vuelve a ser el mismo pero con más capítulos a añadir al culebron "renovación".
"El niño bien, riquísimo, la luz de mi vida" respondo ya harta yo también de tanta historia.
¿De verdad hemos llegado al punto de que pretender un trabajo normal, con un horario decente y un sueldo pasable sea como pedir la luna? como diría mi padre, somos pobres hasta para pedir.

1 comentario:

  1. Impresionante, me siento totalmente identificado con tu post. Es triste, muy triste, estresados, machacados y agredecidos de no estar fuera con la que está cayendo. Ánimo.

    ResponderEliminar