martes, 28 de febrero de 2012

Alexei dice: "Mamá, te quiero mucho, ¿sabes?"

Eso me salta la otra tarde sin venir a cuento. Lo hace bastante a menudo, se me acerca mucho, así muy meloso y me dice "Mamá, te quiero mucho" y yo esa tarde, haciéndome la difícil, le digo "ahhhh, ¿si?, y eso ¿porqué?" y me suelta a bocajarro "porque me lavas la ropa". Me dejó K.O., no si al final es como todos los hombres, un jodío interesado. Cuando vio que me quedaba seria, no sabía que había dicho mal y siguió: "y me haces la cena, y me guardas la ropa y me cuidas". Como todos los hombres, queriéndolo arreglar, lo estropean aun mas.
Agggghhhhh ¿porqué no me limité a comérmelo a besos como hago siempre?

miércoles, 1 de febrero de 2012

Alexei dice: "Un día voy a echar un huevo, ¿sabes?"

Ayer, tras sacarlo del baño, le estoy secando y señalándose los "cojoncillos" me salta con estas. Como debí poner cara de "¿Ein?", me aclara, "si, como las gallinas, porque tengo dos, ¿ves?". Apaga y vámonos. Le dije "nene, eso no es así, se llaman huevos porque se parecen por la forma, pero tu no pones huevos como las gallinas", y me contesta "ahhhh, ¡vale!, pero yo no veo que se parezcan en nada". No quiero ni pensar en el momento de "si los bebés están en la tripa de las mamás hasta que nacen, ¿quién los metió ahí?"

Y claro, ahora me asalta a mi la duda existencial de porque se llaman huevos si no se parecen en nada, vamos, como un huevo a una castaña, válgame la redundancia. La vida de una madre es muuuuuy dura.